La importancia de alimentarse bien durante el confinamiento
Esta situación de incertidumbre dispara todos nuestros mecanismos de defensa y nos prepara para sobrevivir, nuestro cuerpo activa una situación de emergencia y de máxima alerta.
Como no puede ser de otra forma, esto va a afectar a nuestra conducta de alimentación. Ya existen estimaciones, la medida de aumento de peso puede oscilar entre cuatro y seis kilos en un mes de confinamiento en función de los, hábitos y control efectivo de la ansiedad.
La planificación, el autocontrol emocional, el seguir un protocolo profesional y el ejercicio moderado van a ser claves, ya que no solo para conseguir mantenerse, sino para seguir progresando en nuestros objetivos de mejora. Ahora disponemos de tiempo y lo tenemos que convertir en nuestro gran aliado.
La alimentación durante el confinamiento
- Si hay alguna regla básica para afrontar esta situación, desde un punto de vista eficaz, cabría tener en cuenta aspectos básicos que nos ayuden a mejorar nuestra condición física, psíquica e inmunológica como:
- Planificar la compra con los alimentos necesarios y obviar cualquier alimento procesado o carente de los nutrientes que requiere esta situación de confinamiento.
- Es importante seguir un horario y mantener hábitos de ingesta sistemáticos.
- Beber agua, al menos dos litros diarios.
- Toma de infusiones como té verde y manzanilla
- Masticar despacio, saboreando conscientemente cada bocado que ingerimos.
- Alimentos saludables y naturales como verduras, hortalizas, frutas, huevos, pescados, mariscos, carnes blancas, frutos secos, semillas, legumbres, yogures, chocolate negro, son nuestros grandes aliados.
- Complementar la alimentación con suplementos micronutricionales para mejorar nuestro sistema inmunológico:
- Evitar consumir productos procesados, azúcares, salsas, refrescos y bebidas azucaradas o light entre otros.
- Realizar ejercicio moderado de tonificación de 20 a 30 minutos dos veces al día para aumentar las endorfinas que mejoran el estado de ánimo y la inmunidad. Además, se activa el metabolismo y mantiene la masa muscular, que nos hace quemar más calorías incluso estando en reposo.
- Evitar la sobreinformación continua y sistemática para evitar un estado de ansiedad permanente.
- La nevera no debe ser nuestra obsesión: todo debe tener un horario y una planificación.
- Establecer una rutina personal de actividades a realizar en el hogar.
- Asumir que esta situación tiene un final.
- Mantenerse comunicado con amigos y familiares.
- Siempre que sea posible, mantener el contacto con tu médico para asesorarte y no desconectarse en ningún momento de los procesos de seguimiento de objetivos.
Pese a la excepcionalidad del momento, debemos tener siempre una actitud y predisposición positiva, que es lo que te va a ayudar a pasar este momento en las mejores condiciones.